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POESÍA / abril-mayo 2022 / No. 98

Dos poemas


Paola Jarovinshy




A veces siento que me falta algo

Que cuando salgo y camino por las calles de una ciudad cualquiera, voy faltante.

Que me falta algo que no reconozco o que incluso desconozco.

Sin embargo, ando.

Camino sin darle vueltas con el espacio vacío de eso que no tengo.

Puede ser un objeto,
que he olvidado,
que he perdido.

Podría ser incluso un boleto,
una nota,
una hoja con instrucciones precisas.

Pero a veces, sólo a veces, siento que es algo de mí.

Podría ser mi brazo,
una pierna,
hasta un ojo.

Incluso mi esencia.

¿En qué momento perdí algo que inherentemente estaba pegado a mí?

Antes de enfrentarme al existencialismo, sigo, avanzo, sin aquello que no tengo.

Es la duda constante de un camino incesante el que me acosa e inhabilita antes de dar el paso que sigue.

¿En qué momento volverá a mí aquello que me ha dejado, que se me ha desprendido?

¿Y en mi siguiente camino qué me faltará?

¿Será una parte de mi ser, un objeto preciado, una palabra de aliento, quizá seré yo misma la que me falte?

 
Estoy cansada de pensar de noche y de soñar de día

De que las cosas que no funcionan me alcancen y no me dejen.

Ni por el esfuerzo.

Ni aunque me aleje.

Ni aunque intente no ser aquello que me rodea y me llama. La herencia podrida del mal pensar y el actuar errático.

¿Es que no soy más que la limpieza ajena? Un recipiente que ha dejado de ser persona.

Es tal vez la consecuencia de mis actos, incluso tal vez la misma de la falta de acción. De dejar los problemas para después, y que éste sea el después.

No hay forma de cambiar, de reaccionar o de alejar, todo es la consecuencia de algo o de alguien.

Que conozco.

Que tengo cerca.

Y al mismo tiempo, es sólo mío. Consecuencias, ensueños que se enredan en mí hasta borrar los límites.

¿Cómo alejarte de algo que creció contigo y ha sido tuyo desde el inicio, que te acompaña desde el éter?

El pensamiento se transforma en la duda palpitante. Que tu pasado o tu herencia te alcancen y lo pudran todo, cada paso, cada suspiro, cada lágrima.

¿Qué le callas a quien te rodea, en medio de la tristeza hecha abundancia, del sollozo oculto, del verbo convertido en secreto?




Paola Jarovinshy (Ciudad de México, 1997). Es egresada de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación por parte de la Universidad del Valle de México. Ha colaborado con una serie de poemas para Cultura Colectiva y ha sido publicada por el espacio para mujeres escritoras Poesía para morras.