Eureka Playa decretada en la ciudad. Acuario de cardúmenes urbanos. Un chapuzón en el metro subterráneo y la peregrinación es un mar de 50 x 20 que se desparrama por los bordes de un bikini. ¿Alguien sabe qué pasa? Una línea: un peso máximo con su volumen está por colapsar la sucursal oceánica. Que alguien resucite a Arquímedes y nos explique todo esto. A Zeus Ayúdame Zeus, Tú, que todo lo iluminas, Tú, que en cisne te transformas con erguido cuello de plumaje bruñido y seduces a la bella ninfa burlando los celos de tu esposa. Concédeme la gracia de besar los labios las piernas y vientre de la joven que pone los manteles, que dispone los mariscos a la sombra de esa palma. No busco eternidad, bien sabes, mas sí la caricia de esta joven. No busco saciar sedes, mas busco la embriaguez que su sudor promete. Ayúdame sólo una vez, mira cómo sirve una cascada en el banquete, cómo derrama en estos platos la comestible espuma de los mares. Ayúdame, Zeus, para que venga hasta mis aguas y bendiga con sus manos y su boca el más erguido cuello de este triste patito feo.
El Maviri, Sinaloa. Diciembre de 2008
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Leonardo Iván Martínez (Ciudad de México, 1982). Es egresado de la Licenciatura en Estudios Latinoamericanos por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Ha publicado en las revistas Péndola y La oveja negra, en las páginas electrónicas Círculo de poesía y La otra gaceta, así como en Palabras Malditas y Cronopio de Medellín, Colombia. Ha realizado lecturas en espacios públicos de la Ciudad de México, La Habana y Bogotá. Es profesor de nivel medio superior de Humanidades y Ciencias Sociales.
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