Zeitgeisot
I
El tiempo, ese que yo conozco como tiempo,
no se detiene en las fotografías.
.
Baila sobre las gotas
amargas color ámbar
que ahogan la palabra.
El tiempo, aquel que nada entre la nada
y se embriaga de la vida,
con la risa pasa lento,
más lento que en el limbo.
Existo con base al tiempo,
¡pero que alguien me diga cómo medirlo después de muerto!
II
Tiempo, prisión del vivo y exilio del fantasma,
péndulo infinito que marca las miradas
sobre el tic-tac recién nacido y el segundero moribundo.
Maldito tiempo que lates en mi centro,
si no te aprovecho siento que me pierdo.
Metrónomo ansioso que trae consigo movimiento,
eres la voz de encierro que dicta mis arrugas,
odiosas como la noche inevitable que se va en el cielo…
¿Acaso no te cansas triste marcapasos?
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