Mi fe es la religión de la materia que asciende a la
vida e ilumina el abismo,
la íntima convicción de esa conciencia que despierta.
Adrián Soto
La cruz de los mundos
Los nombres y los objetos
se encontraban en extremos opuestos,
como ante un abismo,
y no eran capaces de reconocerse:
pasaban uno al lado del otro
y como extraños se miraban a los ojos.
Pero en la cruz del monte que separaba los mundos
había un hombre sufriente,
como crucificado ante el vacío:
entonces una gota de sangre cayó de un mundo al otro
los objetos se unieron a los signos
y el firmamento fue nombrado:
de la sangre brotaron arrecifes de coral
y hermosas bestias surgieron con la espuma
matizando la luz del día.
Pero cuando el hombre hubo muerto
un crepitar tremendo comenzó a consumirlo todo
la flor se marchitó con su nombre
y el amor se fue pudriendo con la carne…
Aquel fue el momento de tomar el relevo.
La sombra del Loto
Una palma se abre como una flor,
un ojo se abre como una flor,
el llanto se abre como una flor;
pero al final de todo,
casi sin quererlo,
una palma encuentra a la otra
y en el punto exacto en que todo se ha perdido
resguardan al loto más allá del ojo y del llanto,
guardan a la flor cerrándola sobre sí misma
en el aire más puro, bajo la sombra profunda del sueño.
Inicio invertido de Proust
Cada vez que despertamos,
El lugar en que yacemos también despierta
Y en duermevela comienza a recordarnos:
¡músculos, huesos, nervios, tono de piel, conformación de encías, longitud del cabello, reflejo del iris!
Así, cada vez que despertamos
un lugar nos recuerda y se maravilla.
Un cristal triangular proyecta la luz negra
Quien busca a la fe en la fe
y desea desentrañar el misterio
está buscando en el sitio equivocado:
desarmar el reloj pulsera y dejarlo en piezas
y llamar a sus circuitos tiempo
y a sus números tiempo
y dejar en su pantalla el tiempo contenido.
En cambio
quien siente el misterio
lo encuentra en todos lados:
lo mira en la sombra de la torre al mediodía
y en el tañer de las campanas en la tarde
y detendrá el firmamento al mirar el horizonte
mientras declina.
Pero quien buscase en el anverso de esta página
encontrará en su ademán
al tiempo resguardado en el dorso de su mano
y sentirá en sí
el profundo resplandor del abismo.
Keep on dreaming, keep walking
Cuando llegues al abismo,
en el filo del mundo,
ahí donde las armas de todo guerrero son inútiles…
cierra los ojos y continua avanzando.