POESÍA / diciembre 2019-enero 2020 / No. 83
Música de fondo
Uno siempre se está yendo.
Algo se va del espejo.
Algo cambia de lugar:
Hay golpes que ya no duelen.

Vivo estas horas extra
como quien se ilusiona
por cada nube distinta:
Hoy, los asuntos del tiempo
flotan dentro, adheridos
a lo que aún no se ve.

Y me digo: destrúyelos,
haz quietos pedazos de ti
y halla una porción tuya
en cada gente nueva.

Entrego esa parte mía
sin evitar su exterminio,
observo cómo palidece
o se enciende otra vez
ante la coincidencia clara
del encuentro.

Pero sucede que olvido
y lloro los abandonos
con melodías errantes.

No quiero irme de aquí
sin haber sido por fuera
lo que veo a oscuras.

No quiero desconocerlos
ni partirme las piernas
sin regresar horizontes
de visión sola y terrible.

Compartirles la pesadez
de los inviernos soleados,
de la cuerda erguida,
de la lluvia interminable.

Compartirles el mar y la nieve,
las montañas y las cavernas.
Mostrar la velocidad de los puentes, 
girar sus huellas, subir, bajar
las distancias, traer la arena,
las conchas, los caracoles,
las llantas, los laberintos.

Pero aun cuando con otros
reconozco las veredas,
me pierdo de recordarme
y de invocar lo que fui.

Eso que fui y no está.
Eso que dije y me devoró.
Aquello que sepulté
sin pedir permiso.

Estos pedazos no caben
ni aúllan a la espera
de un actuar encerrado,
tras la voz honda y quemada.  

Estos pedazos de canción
no caben en el silbido
que se filtra y me congela.
Aún pienso en el incendio
de las cosas hechas,
y en su elevación vertical
al desaparecer.

Los pedazos al viento
son la otra cosa,
son el otro lado.
Se están yendo de mí.

Entonces nada se va del todo
sino que cambia de sitio,
y sucede que respiro
hasta llenarme los ojos
con esta felicidad letal
tan cotidiana y frágil.

A veces, renuncio a mí
y me convierto en otra.
Me disfrazo de sonido
tras negarme y anular
cada pedazo que arranco
por la tristeza de saber
tan poco de lo que soy
y está en tantas partes.

Y ese otro lado crece,
vibra en la acústica,
en la epidermis común
de quienes ya perdimos
el olfato de lo que brilla,
de quienes ya perdimos
la medida al caminar.

Porque vamos expandidos,
abarcando las grietas
que amplifican el error.

Porque aprendemos lenguas
y sus colores flotantes
obedecen al movimiento
de los cuerpos que bailan.

Cuando hablo en otra lengua
la superficie se deshace,
se desarma y rearma
con el susurro implacable
de lo inmenso y lejano. 

Y me siento tan pequeña
como la pluma de un ave,
de un relámpago inofensivo,
cayendo despacio al suelo
de los mundos ignorados.

Y pretendo la alegría
de quien baja escalones
de confusión infinita
para distraer la voz
de los precipicios tenaces.

De vez en cuando, río
debajo de un ventilador antiguo,
entre las paredes de cemento
de este idilio musical.

Y abandono el conteo
de las gotas que perforan
las venas deshechas
para pertenecer al desorden
de la ceniza fugaz
donde no hay máquina que inspire,
ni cables que equilibren,
el mensaje galáctico 
de mi paso por la Tierra.

Recuerdo a quienes amo
y les sostengo el rostro
para besarlos a mi manera virtual,
aunque no haya Tierra ni ríos,
ni suficiente espacio nuestro.

Porque somos un rasguño
y todo se está yendo
Porque acariciamos el cansancio
para gritarlo fuerte
por encima de los muros.

Y me digo, otra vez:
Todo se está yendo.
Todo se está yendo.
Todo se está yendo.
Todo regresa, se estrella, se estampa
y trae los sonidos renovados
de otra palabra, otra llave.

Todo se está yendo ahora mismo.
Todo está cambiando de lugar.
Y estos pedazos de mí
ya son una manera de estar
en muchas partes.

Soy la música de fondo,
que escuchas y se repite.
Y se repite,
como lo hacen los astros
con su aparición insomne
y prófuga.

Soy la música de fondo
que apagas para oírte cantar.

Aquella lámina gruesa
de tejido ruidoso
que te enseñaron a ignorar
porque duele cargarla
sobre los ojos.

Aquella música que suena
para ti cuando mientes
y no importa.

Soy la música que se está yendo.
Y se repite.






Más poesía aquí...


Ingrid Valencia (Ciudad de México, 1983). Autora de los libros de poemas La inacabable sombra (Literalia, 2008), De Nebra (La Ceibita, 2013), One Ticket (Literalia, 2015; La Grenouillère, 2015, traducción al francés de Odelin Salmeron), Taxidermia (Ediciones El Humo/Conaculta, 2015), Un círculo en otro sol (Ofi Press, 2016, traducción al inglés de Don Cellini), Oscúrame (Diputación de Salamanca, 2016; Escura-me, Hebel Ediciones, 2017, traducción al portugués de Leonam Cunha), Montañas. Sur. México (edición de autora, 2017), Poemas (edición de autora, 2017) y Poemas en CONTRApunto (Dharma Books, en prensa). Ha participado en festivales de poesía en México, Colombia, Canadá y España. Parte de su obra ha sido compilada en diferentes antologías nacionales e internacionales. Ha colaborado en las revistas y suplementos Acequias, Arca, Crítica, Tierra Adentro, Luvina, Moria, La línea del cosmonauta, Clarimonda, Papalotzi, The Ofi Press Magazine, Bakwa Magazine, Ciclo literario, Gaceta UDG, Letras Libres, Casa del Tiempo, Generación, Numéro Cinq, Laberinto, Boletín ENAH, Periódico de Poesía, Azogues, entre otros. Fue directora fundadora del periódico cultural La Manzana, arte & psique, coordinadora editorial de Cuicuilco. Actualmente es coordinadora editorial de Intervención. Revista Internacional de Conservación, Restauración y Museología y editora de la hoja de poesía Contra el tedio. Otuvo el III Premio Internacional de Poesía Pilar Fernández Labrador 2016. Blog: www.ingridvalencia.blogspot.com

 

Punto en Línea, año 16, núm. 110, abril-mayo 2024

Punto en Línea es una publicación bimestral editada por la Universidad Nacional Autónoma de México,
Ciudad Universitaria, delegación Coyoacán, C.P. 04510, Ciudad de México, a través de la Dirección de Literatura, Zona Administrativa Exterior, edificio C, 3er piso,
Ciudad Universitaria, Coyoacán, C.P. 04510, Ciudad de México, teléfonos (55) 56 22 62 40 y (55) 56 65 04 19,
http://www.puntoenlinea.unam.mx, puntoenlinea@gmail.com

Editora responsable: Carmina Estrada. Reserva de Derechos al uso exclusivo núm. 04-2016-021709580700-203, ISSN: 2007-4514.
Responsable de la última actualización de este número, Dirección de Literatura, Silvia Elisa Aguilar Funes,
Zona Administrativa Exterior, edificio C, 1er piso, Ciudad Universitaria, Coyoacán, C.P. 04510, Ciudad de México,
fecha de la última modificación 10 de abril de 2024.

La responsabilidad de los textos publicados en Punto en Línea recae exclusivamente en sus autores y su contenido no refleja necesariamente el criterio de la institución.
Se autoriza la reproducción total o parcial de los textos aquí publicados siempre y cuando se cite la fuente completa y la dirección electrónica de la publicación.