Periplos
Daniela Matsumoto Horiuchi
Tengo los zapatos rotos, gastados como símbolo irrevocable de que he vivido. El polvo los recubre y la piel está suavizada por tantos pasos dados y tantos caminos recorridos. Anudo las agujetas con fuerza. Tomo mi mochila preparada con rapidez el día anterior y me dispongo a salir sin avisar. Camino con lentitud, con temor de equivocarme. Tal vez lo correcto sería quedarme. Paro. Múltiples pensamientos transitan los frenéticos caminos de mi mente. Irse no es lo difícil.
Ahora que me voy, ahora que dejo lo que amo y lo que odio, que abandono lo familiar y lo que me tiene hastiada por tanto tiempo, ahora que miro al porvenir con incredulidad con una calma extraña que no estoy segura si proviene de la resignación o del completo terror, ahora es cuando pienso que soy un puerto. Que todos los viajes de mi pasado encallan en mí, que todos los barcos de mi futuro zarpan en mí. Soy viaje, soy movimiento.