POESÍA / junio-julio 2023 / No. 105

Cuatro poemas


Beatriz Novaro




Chimalistac

Los silencios se parecen,
pero ninguno como aquél.
En la fuente sin agua
era duro como la piedra
y, como la piedra, desnudo,
pero la piedra no era la piedra,
todavía.
Las cosas callaban y yo era niña,
libre el silencio era todo
o casi todo.
Los árboles al borde de ser árboles
hasta que la voz de mi madre
llamaba a comer.
Mientras busco entre las piedras
el rastro de aquel tiempo
alguien pasa y mira la casa amarilla
que ahora es blanca,
mira la ausencia de mi madre en la ventana,
mira, no mira nada y se marcha.
Sus pasos se llevan a aquella niña lejana
para siempre.
 

 
Nunca hablé

Nunca hablé con mi papá
de sus poemas,
ni siquiera los leí a tiempo.
Y, sin embargo,
heredé su amor por la poesía.

Nunca hablé con mamá
de la soledad.
Y, sin embargo,
tampoco sé cómo quitármela
de encima.

Nunca se habla con los padres
de cosas importantes como el amor.
Ser padre o madre, se cree,
se mantiene a salvo
en el silencio.

Y, sin embargo, qué son los poemas
sino intentos, balbuceos,
de hablar a fondo
con los hijos propios o ajenos.

 

Me gustaría hablar del caballo

Me gustaría hablar del caballo,
las patas andariegas,
las ansias de espacio.
La cola larga le baila sola.
A veces parece un juguete
con dientes para la risa,
pero al montarlo,
qué animal más repentino.
Inacabable, por cierto.
Quisiera escribirles
un poema esperanzador
como los saltos que da,
sedoso como las crines,
asustadizo como su alma,
pero los caballos raudos
siempre se me escapan.

 

Evolución

Descubro el prado gateando,
al lado de mi nieto, el más pequeño.
Vuelvo a ser la desconocida
antepasada, la cuadrúpeda.

Desconfío de mis cuatro patas
por culpa de la virginidad de mis rodillas.
Confío en Darwin
y me río a solas.

A un costado Nico gatea
a una sorprendente velocidad
hasta dar con un apetecible
puño de tierra.

A punto de devorarlo, le ofrezco
cambiar ese placer poco saludable
por el de tendernos
a pierna suelta a mirar el cielo.

Los altos árboles, dioses vegetales,
nos seducen bailando
con el viento entre las ramas,
y un azul inmenso alrededor.

El asombro en los ojos del bebé
es más poderoso que cualquier
paganismo y vuelvo a creer en Dios
a ras de suelo,
y a ras del amor.

 




Beatriz Novaro (Ciudad de México, 1953). Ha publicado tres libros de poemas: Un tren de luz (UNAM, 1982), Caja de resonancia (UAEM, 1984) y Desde una banca del parque (Conaculta, 1998). Autora de dos libros inéditos, Lengua materna y La niñez es cosa aparte. Ha escrito guiones cinematográficos, obras de teatro y una novela corta: Cecilia todavía (El Atajo Editores, 1997).

 

Punto en Línea, año 16, núm. 110, abril-mayo 2024

Punto en Línea es una publicación bimestral editada por la Universidad Nacional Autónoma de México,
Ciudad Universitaria, delegación Coyoacán, C.P. 04510, Ciudad de México, a través de la Dirección de Literatura, Zona Administrativa Exterior, edificio C, 3er piso,
Ciudad Universitaria, Coyoacán, C.P. 04510, Ciudad de México, teléfonos (55) 56 22 62 40 y (55) 56 65 04 19,
http://www.puntoenlinea.unam.mx, puntoenlinea@gmail.com

Editora responsable: Carmina Estrada. Reserva de Derechos al uso exclusivo núm. 04-2016-021709580700-203, ISSN: 2007-4514.
Responsable de la última actualización de este número, Dirección de Literatura, Silvia Elisa Aguilar Funes,
Zona Administrativa Exterior, edificio C, 1er piso, Ciudad Universitaria, Coyoacán, C.P. 04510, Ciudad de México,
fecha de la última modificación 10 de abril de 2024.

La responsabilidad de los textos publicados en Punto en Línea recae exclusivamente en sus autores y su contenido no refleja necesariamente el criterio de la institución.
Se autoriza la reproducción total o parcial de los textos aquí publicados siempre y cuando se cite la fuente completa y la dirección electrónica de la publicación.