“Un día tuve una juventud / que expresó su delirante algarabía / sobre una bicicleta”, dice Carmen Villoro en un espléndido poema publicado en el diario Milenio. Y sus versos vienen a cuento, precisamente, como puntal al contenido de este número de Punto en Línea o, más específicamente, al dossier dedicado a los textos producidos en el taller “Pedaléalee. Letras en bicicleta” convocado por Literatura UNAM a través de su Escuela de Escritura a principios de año. Ocho sesiones guiadas por la ensayista, ciclista y académica Lucila Navarrete Turrent; un tránsito por la historia de la bicicleta y de algunos autores que la han colocado en el centro de la discusión, como Marc Augé, Areli Carrión y, desde luego, Sandro Cohen, entre otras y otros. Estas lecturas y reflexiones se encaminaron a la producción de una serie de textos a los que hoy damos cabida en este espacio digital, acompañados por una galería fotográfica de la rodada de fin de curso, en la que los participantes recorrieron gozosos Ciudad Universitaria, e incluso un video producido por Punto en Línea a partir del material grabado por el ciclista Fernando García, que da fe del hermoso escenario arquitectónico y natural de nuestro campus. Y como la cereza del pastel, presentamos también algunas ilustraciones realizadas por cuatro de los participantes, que destacamos en una pequeña sección nombrada PedaleArte. En contrapunto a las palabras de Carmen Villoro que abren este comentario, la respuesta a esta convocatoria reunió a personas de distintas procedencias y edades, quienes presentan variados abordajes a una actividad que, por lo menos entre quienes nos comparten sus letras, es siempre placentera.

Además del dossier, cuyo contenido es ampliamente descrito en el texto de presentación de Navarrete que acompaña a los textos, publicamos también el conjunto de colaboraciones literarias que conforman el eje de esta revista. En poesía, abrimos con cuatro poemas de Beatriz Novaro. Guionista, dramaturga, poeta y novelista, creadora de historias trascendentales en la filmografía y el teatro de México, Novaro nos permite generosamente atisbar esta íntima visión de la memoria. Completan la sección la mirada a la naturaleza, las analogías a partir del agua, de los pájaros, de la vida fuera del ser humano en los poemas de Rolman Constantino, y el abordaje de la experiencia amorosa en los versos de Lorenza García Hegewisch.

Imelda Sevilla Espejel entreteje programas de televisión, ficción y no ficción, similitudes y diferencias, referencias y testimonios, para analizar la relación personal y literaria entre Juan José Arreola y Juan Rulfo, pilares de la narrativa mexicana. A este ensayo lo acompañan tres cuentos notables: “Voz en la nieve”, de Leonel Rodríguez, relato de un encuentro que oscila entre la realidad y el sueño; “Malón”, en el que la chilena Juana Balcázar narra una dolorosa experiencia de maternidad desde la disociación de su personaje femenino; y “Óleo efímero”, de Diana Lucía De la Cruz, cuya personaje niña nos hace testigos de un inquietante conjuro del miedo. Completan el número “El rock y la furia”, reseña de Erick Hernández Morales a la fantástica Armada invencible, la novela más reciente de Antonio Ortuño; y las deambulaciones de Rodrigo Martínez por varias de las películas exhibidas este mes en el 13 Festival Internacional de Cine de la UNAM.

Cierro este comentario con nuestra reiterada y jubilosa felicitación al poeta y editor Fabián Espejel, quien obtuvo el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 2023 por su libro Antártida. Fabián se desempeñó hasta este día como jefe de redacción del proyecto Punto de Partida, del que forma parte Punto en Línea, y publica en este número un texto “A manera de epílogo”. Desde ésta su casa, desde estas páginas donde siempre es bienvenido, le deseamos y auguramos un largo y venturoso viaje. Porque la poesía, como él mismo afirma en unos versos, “también sabe abrir algunas puertas”.