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Como parte del homenaje por los ochenta años de la escritora, académica y editora Margo Glantz, la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM organizó dos mesas en el auditorio del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) para difundir el papel de la autora de Las genealogías en la fundación de la revista Punto de partida y en la divulgación de la literatura mexicana del siglo XIX mientras fue directora de literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
En la primera mesa estuvieron presentes los poetas David Huerta y Mónica Mansour, el artista gráfico Jaime Goded, la narradora Rosa Beltrán y la maestra Edith Negrín quienes felicitaron a Margo Glantz y agradecieron que hace cuarenta y cuatro años fuera la encargada, junto con el historiador y escritor Gastón García Cantú, de la creación de Punto de partida, espacio donde todos ellos publicaron sus primeras obras literarias.
Edith Negrín afirmó que Punto de partida es “un verdadero milagro de supervivencia”. La publicación existe desde 1966 y es considerada por Rosa Beltrán como “un termómetro de los distintos estados de ánimo de la cultura” debido a que ha pasado por numerosas etapas. La autora de La corte de los ilusos destacó al respecto las direcciones a cargo de Margo Glantz, entre 1966 y 1970, y la de Carmina Estrada quien, desde 2002, ha continuado con la edición bimestral de la revista, y con la creación de la serie de libros de poesía, novela y cuento Ediciones de Punto de partida que, a la fecha, ha presentado 7 títulos.
Mónica Mansour recordó su época como alumna de Glantz y calificó a su entonces profesora como “una maestra maravillosa“. Agregó que la autora de El rastro no sólo poseía conocimiento, sino que también se preocupaba por los escritores jóvenes y por sus estudiantes: “Nos obligaba a pensar y analizar”. Así fue como nació la revista “de y para los universitarios”, pues desde el primer número convocó a alumnos de todas las facultades a que enviaran trabajos para su publicación. De ahí el nombre Punto de Partida.
“Todo se parece a su dueño”, apuntó Rosa Beltrán, actual Directora de Literatura de la UNAM, al mencionar que la revista entonces recién creada “era como su flamante directora: multifacética y multidisciplinaria”. Señaló que desde los primeros números de la publicación, se exigía calidad crítica y creativa por lo que aparecieron jóvenes que después se convertirían en grandes escritores. Agradeció a Margo Glantz por sus momentos de convivencia.
Tras las conclusiones de la primera mesa, el público del auditorio del MUAC vio la proyección de un video-documental sobre la trayectoria académica de Margo Glantz en la Facultad de Filosofía y Letras en voz de editores y escritores como Hernán Lara Zavala y Rosa Beltrán.
La segunda mesa fue presentada por Sealtiel Alatriste, Coordinador de Difusión Cultural de la UNAM, y los editores Hilda Rivera, Carlos Mapes, Luis Cortés Bargalló y Miguel Ángel Castro, quienes elogiaron la labor de Margo Glantz en el ámbito cultural que ha realizado cuando todos ellos fueron parte de su equipo de trabajo durante su gestión en el INBA.
Hilda Rivera apuntó que Margo Glantz tiene “una irrenunciable vocación como difusora de la cultura” que permite que su obra personal haya sido merecedora de reconocimientos nacionales e internacionales, como el premio Xavier Villaurrutia (1984), que la han colocado como una de las “más brillantes escritoras de su generación”.
Sealtiel Alatriste, autor de Por vivir en quinto patio, concluyó el homenaje al señalar que la revista Punto de partida ha sido un vehículo proporcionado por la universidad para jóvenes que “necesitan ser difundidos”.
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