Caída de la Estrella del Atardecer Habla suavemente; el sol desciende
Fuera de la vista. Acércate a mí ahora.
Querida caída mortal de alas
Mientras los pájaros se quejan contra la oscuridad envolvente…
Exagera la sangre verde en el pasto;
La música de las hojas que rasgan el espacio;
La quietud se multiplica por un sonido;
Por una sílaba de tu nombre…
Y todo lo que es pequeño de pronto es gigante,
Todo lo que es raro crece en belleza común
Para descansar con mi boca sobre tu boca
Mientras en algún lado cae una estrella
Y la tierra la toma suavemente, con amor natural…
Exactamente como nos tomamos uno al otro…y vamos a dormir…
(First will & testament, 1939)
No quedan muchos reinos
Escribo los labios de la luna sobre sus hombros. En un templo de plateada lejanía espero a que ella descanse.
Para su cama escribo una quietud sobre todos los cisnes del mundo. Con el aliento matutino del leopardo de nieve la cubro contra cualquier daño.
Usando la pluma de ríos y cimas de montaña almaceno su almohada con cantos.
Sobre su cabello escribo la vista de los cielos al amanecer.
―Aléjense de este reino, de este último lugar sin registrar, escribo a las civilizaciones, gobiernos, y todos los otros espíritus repudiados y las instituciones militares. Oh capullos bellamente fríos, los labios de la luna moviéndose sobre sus hombros… ¡Apártense! ¡Apártense!
(The famous boating party, 1954)