A H.G. Wells

 

asiloescucheenlaradio_everdark.jpgLa emoción de saberse poseedores de un aparato capaz de emitir toda clase de expresiones humanas por medio de ondas electromagnéticas tenía al pueblo entero completamente en vilo, contrariando hasta las prédicas inquisitorias del obispo ante la llegada inminente del primer radio a San Juan de los Patos. Tanta fue la conmoción producida cuando llegó la caja receptora al ayuntamiento un sábado de gloria, que las oxidadas y singulares esquilas del campanario repiquetearon por primera vez tras décadas de mutismo. La concurrencia, aglomerada en los grandes ventanales del edificio gubernamental, decidió festejar el fin de la monotonía, prometido por la nueva adquisición. Encendieron cuetones e improvisaron una comilona semejante a la organizada en la boda del presidente municipal con la niña Eduviges. Después del jolgorio, los moradores expectantes escucharon con asombro la nítida e intensa voz del locutor, que provocó en algunos escépticos parroquianos la creencia de que una persona estaba dentro del arca, haciendo que muchos de ellos dieran vueltas alrededor del artefacto para encontrar la pieza que los desmintiera, y los santurrones, asustados, juraran que la procedencia de aquellos clamores era parte de una invocación a los santos difuntos.

asiloescucheenlaradio_januszek.jpgAl destinte del día, se organizó entre la multitud un sorteo para turnarse las horas de guardia, y así poder atender durante toda la noche la transmisión. De esa manera, se informaría a los demás sobre cualquier acontecimiento de relevancia. A las doce horas, el turno le tocó al lerdo del boticario, que con gran susto oyó claramente el anuncio de un inminente ataque extraterrestre. Deprisa, el joven testigo hizo sonar las campanas de la iglesia para convocar a la comunidad a la plaza central. Los alarmados asistentes, en espera de una noticia importante, dejaron narrar sin interrupción lo escuchado por el muchacho, que concluyó enfático: “El locutor recomendó mantenernos en un solo grupo y permanecer escondidos en una construcción sólida para, en el momento de la aparición de los marcianos, sorprenderlos con lo primero que encontremos.”

Ante la conmoción de la gente, algunos incrédulos quisieron protestar y desmentir tales sandeces; sin embargo, tras escuchar la opinión de varias personas que secundaron al boticario —manifestando avistamientos de platillos voladores—, la idea del ridículo los hizo guardar silencio.

A la mañana siguiente, unos consejeros de campaña del partido político minoritario, que buscaban votantes potenciales que apoyaran a su candidato, decidieron dirigirse a aquel lugar alejado vistiendo trajes color cetrino, y al llegar allí, a bordo de un automóvil largo y argentino que destellaba luces, fueron y asaltados por la embravecida multitud a punta de fustes.

asiloescucheenlaradio_stare-one.jpgCuando el cura, absorto, logró darse cuenta de la equivocación, el vehículo ya estaba deshecho. Y aunque el diputado gordinflón salió ileso, le tomó algunas horas recuperarse del estupor; al hacerlo, miró altivo a todos y exigió iracundo la razón del agravio. Los locatarios balbucearon su desasosiego y la lógica respuesta contra lo que supusieron como una indudable presencia alienígena.

El representante estatal, perplejo ante aquella barbaridad, no tuvo más remedio que preguntar cómo demonios se habían enterado de aquel disparatado boletín informativo. La villa entera, cabizbaja, dijo al unísono: “pues así lo escuchamos en la radio”.


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Iván Medina Castro (Distrito Federal, México, 1974). Es escritor e internacionalista. Ha publicado en las revistas Opción, Lenguaraz, Ágora, Logógrafo, Zarabanda, 3D2 y Avispa (Argentina) así como en los portales Papirando (Argentina), Cañasanta (Canadá), El Clavo (Colombia), Absenta (Chile) y NGC6330 (España). En 2008 fue convocado por el Departamento de Español y Portugués de la Universidad de Tulane (EUA) para participar en una ponencia como escritor novel. Tiene dos libros de cuentos Saqueador de Tumbas (Tintanueva, 2008) y Espíritus de Paz (Ediciones oblicuas, 2010). Ha recibido varias menciones honoríficas en diversos certámenes literarios nacionales e internacionales.

 

Punto en Línea, año 16, núm. 110, abril-mayo 2024

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