La poesía no sirve para nada

Ya perdí mi nombre y caí en el engaño de mi sangre. Antes de aprender a mirar hay que escupirse los ojos. Hace rato que saltamos hacia el silencio y bebimos el vaso vacío de la sed. Vivo de muertes lejanas, del corazón caliente y de lo que late en la sombra. No puedo hablar con palabras de este mundo, no puedo. Estoy emplumando los pájaros para que golpeen al viento. Yo soy mi danza y mi llanto, y me canto y me encanto como un sonámbulo vagando por la casa de la existencia. Siento una mano en mi garganta, por eso cuando tengo demasiada sed invento una lluvia. Estamos muertos, ésa es la consecuencia, o el efecto. Lo único que podemos hacer es averiguar la causa. Llegar al nuevo silencio pulsando la palabra antigua. Un río de ojos y de fiebre, y una condena a vivir con las estrellas. ¿Cómo esquivar la emboscada de mi escritura? Tal vez otros sean los dueños de la palabra, pero nosotros somos dueños de nuestro silencio. Sombrías significaciones y significaciones sombrías. No, sí, no, sí, puede ser. Hablo, digo, callo, estoy harto de los juegos de la mente, harto de la razón. Busco en el murmullo de mi corazón, de mi corazón azul, la voz casi inaudible de mi sangre. Y alguien me imploraba que no la matara, y era la infancia. En los velos flotantes que cubren tu viaje en el agua, me lloro y me doy mi corazón y mi sangre. Como una posesión mía, que nadie me enseñó su pertenencia. Fue un perro, un perro desnudo el que arrastraba mi cadáver desnudo. Es el despertar de los durmientes, siempre y nunca lo fue, el reino de lo relativo. Yo también estoy solo y escribo, por eso estoy solo. Voy hacia mí con el eco mío. O sea: voy hacia mí, hacia mí, mí. La trampa de los conceptos, los anzuelos de las definiciones, el sustantivo sin adjetivo de la inocencia. Mirar cómo las hojas secas esperan la estación del viento para formar la estructura de un remolino. No esperar, no esperar, no esperar, ése es un mantra perfecto contra la desilusión. Te transmito, me transmuto, luego no sé. Bebíamos vinos azules, luego no sé. Luego otras cosas, y por último no sé. La ironía era mi casa por eso no tenía techo. Cada niño del cuadro era un niño que le faltaba a la realidad. Soy el errante, el inquieto e inquietante. Es una forma de decir. ¿Qué es ser fiel y verdadero? Acaso es posible saber que se es algo. Si algo puedo decir de mí es que no soy un es ni un estoy. ¿Cómo indagar el peso de mi lenguaje? Necesito descubrir la alianza entre mi pronombre y tu persona, y también una muñeca desdichada que beba leche de pájaro. Esto es un mapa de los ríos interiores. Y una elegía para mi persona metafórica. La palabra es el juez que condena a todo poema al fracaso. Estoy poseído por el demonio de la analogía. Sólo vinimos a ver el jardín y a decir una plegaria en el crepúsculo. Algunos piensan que la poesía no sirve para nada, por lo que veo a cada rato, la política tampoco.



Electronauta

                                 I

Un latido
otro latido
corazón monocorde
Camina lento el desgano
hacia la última visión de los pasos
Respiro
La atmósfera aletarga los sentidos
El visor cristaliza la mirada
oprime el pensamiento de los ojos
observa la opresión del pensamiento


                                 II

Reverbera el cerebro
y los nervios trabajan a 220 voltios
Ahora
se aleja el frenesí de lo eléctrico
Es la hora
de testear la inocencia


                                 III

El agua abre sus pequeños ojos
y ve su interior de hidrógeno y oxígeno
Explota la molécula de tu voz en el silencio
y aparecen los átomos de las palabras
Se produjo la interfase
entre tu misterio y el mío
¿que harás?
desconectar el cable de mi corazón
o espaciar sus latidos


                                 IV

Improvisa la mente
el camino hacia el recuerdo
Si el corazón cantara
creo que tendría un sonido grave
Si el cerebro cantara
¿tendría sonidos?
o vocalizaría las imágenes


                                 V

Ahora
se ha marchado la energía
(sólo quedó la estática en tu piel)
Puedo escuchar en alta fidelidad
el sonido de tus caricias
Ven
construiremos la máquina de hacer pájaros
y crearemos el ave que vuela para siempre
Ven
¡levántate!
y muéstrame tu Rostro
el verdadero
el que se esconde
bajo la escafandra de la apariencia


                                 VI

Cuando alunicé sobre tu espíritu
me bañaste en el mar de la tranquilidad
y me sumergí en el cráter de tu belleza
Perdí la gravedad de los dolores
y flotaba en la paz de tu sonrisa
Pero el viaje ha empezado a terminar
Y mi único destino
es transcurrir hacia la eternidad


                                 VII

Se encadenan las letras
y libero el sonido de tu nombre
El radar de mi mente
ha detectado tu brillo
Me arrastra el remanso de la energía
Voy como una pequeña nave
en el gran río de la vida


                                 VIII

Creo que encontré
el pequeño satélite de la alquimia
¿Me orbitarán tus pupilas?


                                 IX

¿Esto es la Luna
o es la Tierra llena de cenizas?
Tal vez no importa
estoy tranquilo
ya empiezo a ver
el número sin cifra



La verdad es una chica desnuda (durmiendo en la cama)

Me alimento de palabras en la noche

Yo también
soy el dueño de los muros
donde se lee tu nombre

Cerró los ojos e imaginó
un campo lleno de girasoles felices

Abrir la puerta
salir a la calle
y descubrir (todavía con asombro)
que los árboles florecieron
aun sin la lluvia de tu rostro

Sólo veo
dolor en la belleza
desierto de caricias
locura y violencia
repetidos como un mantra
sólo eso

Respirar
de nuevo sentir
cómo las manos
se adueñan de los vasos
y de las pieles

Mientras esperamos
que la sangre llegue al río
deshojando margaritas

Cuando salga el sol
la verdad seguirá durmiendo
desnuda sobre la cama

Igual sigo del otro lado
todo el tiempo estoy
entretejiendo palabras
 


Augusto Enrrique (San Miguel, Corrientes, Argentina, 1977). Poeta. En 1998 ganó el primer premio de Poesía del Centro Cultural Mecenas, y al año siguiente el primer premio de Poesía del concurso Los Creadores de la Universidad Nacional del Nordeste. Dentro de ese mismo concurso ganó en 2000 una mención especial, en 2004 obtuvo la tercera mención en Poesía y en 2006 volvió a ganar el primer premio. En 2010 le fue otorgado el tercer premio de Poesía.  Entre otros reconocimientos ganó el primer premio de Poesía 2006 del Concurso Literario Anual de la Subsecretaría de Cultura de la Provincia de Corrientes y el primer premio de Poesía del Concurso del Taller Literario TANAYPO en 2010. Es miembro fundador del grupo de artistas independientes Logomaquia (2001-2003) y fue miembro del comité organizador de los Encuentros de la Nueva Literatura Correntina en 2003 y 2004. Mantiene el blog <http://impresionesdelinfinito.blogspot.com.ar/>

 

 

Punto en Línea, año 16, núm. 110, abril-mayo 2024

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