1
[DEBERÍA IRME A dormir...]
[GRITÉ PORQUE PENSÉ que mi hermano...]
[UNA RESEÑA SOBRE el día...]
[SI LOS ELECTRODOMÉSTICOS se rompen...]
EL LLANTO DE un animal no me deja
se filtra desde algún departamento vecino
miro el monitor, paso una y otra vez las imágenes
prácticamente iguales, una cara de mujer madura
la diferencia es una mueca casi imperceptible
el llanto del animal es más fuerte
me asomo al pulmón del edificio y no se ve nada
se escucha el llanto agudo
vuelvo a mi silla y miro la cara
paso las fotos de nuevo y no me doy cuenta
si es mejor que sonría apenas
me paro, me estiro y el llanto del animal marca el ritmo
miro la cara desde donde estoy
qué raro, desde lejos cambia, la mirada parece amenazadora
vuelvo a la silla, perdí el rumbo del día número 7 del mes número 6
no almorcé y ya es tarde para hacerlo, tendré que asumir que este día
tendrá una comida menos
y un factor externo clavado en el centro,
vuelvo al pulmón
me asomo
el viento me confunde, no sé ni siquiera
desde qué lado viene el llanto
alguien grita que callen al animal
el animal deja de llorar durante unos segundos y aúlla con fuerza
suena el teléfono, atiendo
mi madre me pregunta cómo estoy y se horroriza por el llanto
propone que hablemos después, corta
antes dice: pobre animal y no sé qué del mundo
cierro los ojos y la cara de la mujer aparece intacta en mi memoria,
ya está, ya es parte de lo que voy a recordarme siento al borde del pulmón
acompaño al animal, pienso si estará atrapado, sintiendo dolor
físico o simplemente solo
suena el teléfono de nuevo pero no atiendo
voy a la cocina, enciendo la hornalla
miro el fuego, el animal deja de llorar de golpe
apago el fuego y me arrepiento
que venga un resplandor, que venga ahora,
pasan las horas y a veces es difícil organizarse.
1
Ese caballo fracturado en el medio del campo, rodeado de otros caballos que perciben la imposibilidad de movimiento, pero no pueden hacer nada.
2
Un árbol que de tan grande no permite ver que hay detrás. Una imaginación demasiado poderosa.
3
Alguien que me consuele todo el tiempo, por lo que pasó, por lo que pudo pasar y por lo que va a pasar. Que me sostenga, lo más literalmente posible.
4
Un animal doméstico muy enojado me mostró los dientes, no le había hecho nada. Menos mal que no tengo cuatro años y sé, dentro de todo, separar las cosas.
5
El último paseo familiar, con la familia ya quebrada, una mancha enorme, en todo lo que implique algo de cariño.
6
Un puente que separa lo mejor de la vida de lo peor. Cruzarlo sin sentir nada. Una anestesia generalizada en cada vena.
7
El caballo ya no puede arrastrarse, está tranquilo, los otros caballos no comen y fingen dormir.
8
Una madre a veces, una madre a veces, una madre a veces.
9
La casa en obra. El baño y la cocina sin artefactos, sin pisos. Dos agujeros grises. Hay personas que no nacimos para ver el proceso de las cosas.
10
La nostalgia puede ser eso que no sabías que necesitabas. También el monstruo del lago Ness.
11
Un cajón que no se abre es un cajón que no se abre. El resto corre por mi cuenta.
12
Van a tirar la casa abajo Van a tirar la casa abajo Van a tirar la casa abajo. Nosotros quedamos.
13
Adonde estaba la casa va a haber un edificio con muchos departamentos chiquitos. Mucha gente que no va a tener nada que ver entre sí. Como una familia disfuncional.
14
Cuando algo importante se cae, se vuelve a caer todo lo importante que se cayó en el pasado.
DEBERÍA IRME A dormir, pero me desilusioné mucho con los duraznos hermosos que compré hoy a la mañana a la salida del médico nuevo. Pensé que serían jugosos y riquísimos, pero no, son opacos y secos. No voy a comparar esto con mi vida. A veces no hace falta.
Pienso en los duraznos, ya sé que una desilusión tan tonta no tendría que ponerme así. El tema es que tengo un pasado.
Todo el día pensando en los duraznos, dejándolos para más tarde, haciéndome desear para nada. No los voy a tirar. Los voy a dejar en la heladera hasta que se pudran.
GIRITÉ PORQUE PENSÉ que mi hermano estaba muerto. Hacía un largo rato que no aparecía. Lo vi a lo lejos, estaba inmóvil tirado en el pasto, a unos metros de él había un caballo. Grité porque pensé que mi hermano estaba muerto. Mi mamá me escuchó y fue corriendo, se lo llevó a upa, apareció un médico que estaba en el club con su familia y dijo que lo volvieran a poner en el piso, por si estaba quebrado. Se lo llevó una ambulancia. Volvimos a la casa de esos familiares que para mí eran nuevos en esa provincia que para mí era nueva, no jugué a nada hasta que volvieron. Mi papá se veía agotado, dijo “está ileso”. Nos dieron jugo.
UNA RESEÑA SOBRE el día en el que un linyera nos prendió fuego el auto. Todos sabíamos que dormía ahí, las puertas estaban rotas. Todas las mañanas él salía y mi mamá entraba para irse a trabajar. Un día discutieron por unas cáscaras de naranja que él dejó sobre el asiento trasero. Una reseña sobre el fuego ardiendo en la ventana de mi cuarto, sobre el día en el que falté a educación física porque un linyera nos prendió fuego el auto; y sobre mi cara, iluminada por el fuego.
SI LOS ELECTRODOMÉSTICOS se rompen y las mascotas se enferman, algo está muy mal. Algo profundo pasa. Es un aviso, que no falla.
De Karateka En qué franja del mundo estoy
* Podría llevar cierto tiempo, Bajo la luna, Buenos Aires, 2015.