15 de noviembre de 2015
Nos preguntó
si éramos hermanas.
Busqué a Marcela
en el iris de su sombra
y avanzamos el recorrido con pasos largos,
la vendedora sacó
las llaves
de la casa.
Incluso
podría cocinar
con las perillas silver
de la estufa
y su campana inoxidable,
el cuarto de lavado
y la ropa
con olor a ébano
en el clóset,
mientras el vapor es reflejo
en el cristal
de la piscina.
Contesté a la vendedora
que éramos esposas
y el contrato se firmó
por otro matrimonio.
01 de abril de 2016
Pensamos adquirir la membresía.
El agente de ventas
habló de promociones vitalicias
alberca
y los fines de semana.
Nos preguntó
otra vez
si éramos hermanas.
Contesté
otra vez
somos esposas.
El agente de ventas
no retiró los ojos del monitor
al decir
casadas a su vez
con su marido.
29 de julio de 2016
En el área de fumadores
del crucero
se acercó una mujer italiana
platicamos
a señas / y gesticulaciones exageradas.
Reía con Marcela
y en cada oportunidad / tocó
su hombro / y las manos
jugueteó / con su ropa.
Supo que somos esposas
y se fue gritando
que era un acoso.
Un austriaco sonrió
y dijo
Italia está / a un paso / de El Vaticano.
Yo le contesté
que no todas las mujeres
eran de nuestro agrado.
