La eternidad al fin
Gabriela Ardila
Ilustraciones de Erika Ramírez
Presentamos a continuación un adelanto del libro La eternidad al fin de Gabriela Ardila, publicado este año por Nocturlabio Ediciones:
Δευτέρα (Lunes)
Es lunes, hay tres gatos. Definitivamente existo. Madera fresca bajo los pies. Calcetines animales. Metatarso, pezuña, almohadilla suave, garra. Repto entre los libreros de mi cuarto y muerdo la espiga dorada.
Catasterismo. Alienación casual de estrellas. ¿Cómo ser la punta de la daga de Artemisa, el cuerpo de Orión, la cola del artrópodo que me define? Hay simetría, todo es antes o mañana. Ouroboros desquiciado. Equilibrio.
Piedra de luna. Selene. Plena, nueva, en mitades. La luna me domina, retuerce mis entrañas. Danza y se acurruca en mi vientre siempre vacío. La luna no es de piedra, fluye líquida entre mis piernas.
Τετάρτη (Miércoles)
Es miércoles. Con la mano izquierda aliso las arrugas del mundo. Único mapa. Ilión aún baila con Helena. Vientos con nombres perennes soplan un mensaje que nunca llega.
La mano derecha señala lo intocable. Cristal cerúleo que mira y es mirado. Aún tengo la esperanza. Café en Tripodon. Gatos en Poros. Sol en Egina. Aún tengo la esperanza. Invoco al multiforme ingenio de Hermes. Le pido una promesa alada.
Enrosco las palabras. Eludo la elocuencia. ¿Dónde mi hallazgo afortunado? Argifonte maldito. El Rayo atraviesa al gallo y la tortuga. La noche truena inalcanzable. Escribo.
Παρασκευή (Viernes)
Es viernes. Gritan los hombres que me amaron sin esperanza. Dos palomas perfectamente impuras me miran tras la ventana.
¿Quién ama? Es pronto aún. ¿Me oyes? Llegará el día. Manzana. Carne fresca. Paraíso. Llegará el día y tendrá una isla que se parezca a ti.
Hija de la espuma, mírame y canta. ¿Dónde están los hombres que me amaron? ¿Aún gritan?, ¿aún aman?