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AFORISMOS / Octubre-noviembre 2014 / No. 52 |
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Aforismos |
| Como acto presencial, el arte es la memoria órganoleptica. Usa tu imaginación hasta que venga la iluminación. El hombre del momento está en llamas. El hombre del futuro está atrapado. El hombre primitivo no se ha jubilado.  Hay gente que me odia a razón de no conocerme. Yo no quiero conocer a esa gente por razones que odio. El viento barre hojas y esparce semillas. La sabiduría no es una bendición, ni una condena; es una habilidad. El libre albedrío es la distancia entre el destino y la mediocre cotidianidad. La razón es del hombre y la voluntad es de dios, pregonamos por hambre y vagamos por fe. Hay quienes luchan por desnudarse y hay quienes se desnudan para luchar. No es el objeto lo que me seduce, es la evocación del deseo. El arte abre los ojos y enfoca la mirada. Yo que he sido infiel, le he sido fiel a mis deseos. Domar el corazón es perder la razón. Hay algo en el sentir que es meramente humano y es aquel ferviente deseo de ser un animal. Mirar a la luna con el ojo desnudo es ser parte de su incomprensión. El infierno es el fuego de la cruz. La brillantez es el reflejo de la experiencia. La democracia, más que un derecho de la razón, es una convicción que nace del corazón. La vida es una embarcación etérea en la que nuestros pensamientos son el combustible. Si dios está en todas partes, ¿será Ronald McDonalds? La madre naturaleza es la diosa de los ateos. |
