
¿Qué es lo que evoca la imaginación? Empecemos por decir que la palabra “imaginar” está ligada a los sentidos, a lo que percibimos, a lo que vivimos. Aunque sea algo
imaginario sabemos que ese objeto que se imagina sale de algún lado, de una idea, de una experiencia. Es así que Alberto Chimal (Toluca, 1970) nos presenta su libro
La ciudad imaginada, donde hace un recorrido por situaciones y personajes característicos de la ciudad, de su ciudad imaginada.
La primera pregunta que deberá hacerse el lector es: ¿De qué ciudad está hablando Chimal? La respuesta varía: Es una imaginada, una recopilación de todo lo que el escritor ha visto, ha vivido. Chimal nos dice que la ciudad no son los edificios, ni los carros, ni el ruido, “la ciudad, le digo, es en verdad muchos cuerpos, todos juntos, unidos y a la vez separados, que no se van a entender nunca y que piensan (por lo común) las mismas cosas; que se persiguen y que jamás se alcanzan; que siempre están muriendo y siempre se renuevan en los que toman sus lugares. Que se parecen a usted y a mí
”.
La ciudad imaginada es un libro de cuentos que forma parte de la colección llamada Narradores de la Ciudad, publicada con el apoyo de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal. Aquí la idea de la ciudad como un lugar de perdición, sucio, grande y ruidoso se deja de lado. Todos los cuentos tratan de tomar eso que Chimal nos presenta al principio: la ciudad es carne. Y la carne somos nosotros, somos los personajes, los verdaderos protagonistas del libro.
Es inevitable pensar en otro libro que habla de los habitantes de una ciudad, me refiero a
Dubliners de James Joyce. Pienso que la colección Narradores de la Ciudad se acerca un poco a lo que es
Dubliners para Dublín, y
La ciudad imaginada no retoma para nada el estilo de Joyce, ni siquiera habla de una ciudad en específico (aunque podríamos atrevernos y decir que es una mezcla entre Toluca y la Ciudad de México), pero los personajes ahí están, y viven. Quién sabe, quizá el próximo libro de Narradores de la Ciudad se titule
Chilangos.
Antes de continuar con el libro es necesario hablar del autor. Alberto Chimal es, principalmente, narrador. Ocupa un lugar muy representativo entre los escritores de su generación. Ha publicado
El país de los hablistas (2001),
Grey (2006) y su primera novela,
Los esclavos (2009). Desde que comenzó su carrera, le han sido otorgados numerosos premios y reconocimientos. Además del importante lugar que ha ganado en el actual panorama literario, podemos decir que tiene mucha presencia en internet (su sitio personal es www.lashistorias.com.mx).
A Chimal se le ha catalogado como un escritor de cuentos fantásticos; no obstante, con
Los esclavos hizo un ejercicio diferente: ser más realista. Sin embargo, en
La ciudad imaginada juega con los dos elementos, la fantasía y el realismo. Hay personajes cotidianos en situaciones mágicas, verbigracia, los personajes principales de los cuentos “Variación sobre un tema de Coleridge” y “Equipo celeste”.
Hay otro cuento memorable es “Mogo” (que, por cierto, ya había sido publicado); donde se juega un poco con el mundo de los monstruos. El protagonista es un niño que puede hacerse invisible y hablar con personas de otra dimensión, una habilidad que sólo él tiene. Algo similar pasa con Raquel, la niña protagonista de “Mesa con mar”, que puede ver el mar en una mesa. Hay un pasaje muy importante en este cuento que sirve para leer
La ciudad imaginada. Raquel nos dice
“¿Por qué todas las cosas mágicas son así? ¿De veras toda la gente mayor es tonta? ¿O mala? ¿O el chiste es aprovecharse de los niños?”. Lo que dice Raquel es fundamental para entender
La ciudad imaginada. El lector deberá creer y disfrutar como un niño la mezcla de magia y realidad, deberá dejarse encantar por todos esos personajes que habitan en
La ciudad imaginada para poder apreciar debidamente el libro.
En general el libro no representa ningún reto para el lector primerizo, y el experimentado podrá darse el gusto de leer un par de clásicos en la obra de uno de los escritores más prometedores de la literatura contemporánea.