Pasa por mi cabeza un disparo lleno de luz que refleja mi sien sobre un piso cristalino. Centellea tan fuerte que por un momento me deja ciego, imaginando la verdadera existencia sobre mis manos, mi cuerpo, mi cabeza... ¿Éste seré yo por siempre, o sólo ocupo un cuerpo prestado que me confunde? No me disgusta, no me aburre, es tan etéreo que se me hace tan igual... ¿Qué pasa? El destello desaparece. Es una sensación de realidad no muy exacta. Mi vista, entre la neblina, se vuelve grisácea. No quiero dejar el confort de mi fantasía. ¡Regresa! ¡No te vayas!... Ja, ja… ok, ok, no es para tanto, sólo mandé revelar mi foto...
Foto: Dpedroluis. Fuente: www.sxc.hu
Beso
Mi cuerpo se hunde en una realidad que las ondas sensoriales y ruidosas atacan; es un dolor tan placentero que viene y va desde la punta de mi pie hasta la punta de mi cráneo; es una sensación indescriptible, sólo se dice: es como… o, sabe a… pero, en realidad, sólo es un beso
Gerardo David Charco Carachure (México, D.F., 1986) cursa actualmente la licenciatura en administración en la UNAM.