1. Un grupo de niños lobo comen palomitas Shomei Tomatsu, sin título, de las series Chewing Gum and Chocolate, Yokosuka, 1959. 2. Retira los animales muertos de la pecera “Hay algo aquí que no empieza / a la hora de siempre. Hay algo que no ocurre / como debería. Aquí había alguien que estaba y estaba, / que de repente se fue / e insiste en no estar.” Wislawa. Plan de ausencias. Coloca un micrófono cerca de los focos, del refrigerador, de la tubería, de los muebles de madera: los sonidos como un diagrama. Llena los vasos con sal y bicarbonato de sodio. Fotografía a los mirlos que paran en los cables de la cocina. Retira a los animales muertos de la pecera. Ata las agujetas alrededor de los tenedores. Toca cada una de las monedas que dejas en el cesto de mimbre, ordénalas por año. Coloca tu rostro en el cojín de las sillas. Guarda en el congelador todas tus piezas de origami. Shomei Tomatsu, sin título, de las series Chewing Gum and Chocolate, Yokosuka, 1959. 3. Llaves en el cenicero Las cifras de los periódicos sobre los daños que causará el huracán. Cualquier desastre, particular o público, se mide en millones de dólares. Mensajes en las paredes, en el techo, en el cristal de los vagones. Hombres y mujeres inválidas: les falta una mano, una pierna, los ojos. El metro, un pasillo de hospital. Una brújula descompuesta. Las frases de las personas durante su recorrido. Dos estaciones. Veintisiete estaciones. Línea A, línea A, línea A. “Los noticieros exageran. Cada año se acerca el mayor desastre del estado, del país, del continente.” “Dejé las llaves en el cenicero, espero que tu papá las encuentre.” Un vagabundo come una manzana enorme y amarilla. Dos chicos orinan en las puertas. Una anciana negra jala la palanca de seguridad, espera unos segundos y se marcha, el personal de protección civil tarda cuarenta minutos en reiniciar la marcha de los trenes. Rockaway Beach en tren. 4. Línea A, línea A, línea A. El gobierno informó que los daños causados por el huracán fueron mínimos. No hubo decesos. El servicio del metro se reanudó a pesar de que algunas estaciones estaban inundadas. La policía cerró el caso de la desaparición de Ricky, asignaron a dos agentes para investigar la situación legal de la residencia de su madre. Ricky dejó la escuela. Carla fue a trabajar a una tienda de zapatos, con su primer sueldo compró varios peces japonés que habitaron la pecera hasta febrero. En el metro de Nueva York, década de 1980. Para ver más de la obra de Sam Fleischner: No se recargue en las puertas, sitio oficial
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Jorge Posada (San Luis Potosí, San Luis Potosí, 1980). Es autor de Costa sin mar (UAM, 2012), Adiós a Croacia (Zindo & Gafuri, 2012) y La belleza son los aeropuertos vacíos (Liliputienses, 2013). Tiene el blog <http://costasinmar.blogspot.com>
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