Confianza en el fuego
Melinna Guerrero
Palabras para una amiga
Si le preguntas por mí
al fondo
mi alma te responderá.
Ella fue la voz
en mi silencio.
Ella tomó el dolor de mis palabras
y las puso en su corazón.
Por años
hemos sido
como las piedras del mar
y los chicos y el amor
un breve oleaje
que a veces nos alcanza.
Cuando estamos solas
tomamos el cuerpo de las estrellas
y realizamos plegarias para ascender.
Desde ahí observamos
cada noche
nuestra cicatriz en la Tierra.
Sacristía
Los ojos del muchacho
de los catorce
caían al besarme
si era más alto el escalón
desde el cual lo hacíamos
siempre escondidos
en la nave de la iglesia
en la sacristía bendita
los besos tuvieron
olor a vino
y a oblea
el brillo de una travesura
la canción de nuestros amigos
que gritaban
que nos besáramos
bajo el cuerpo de Dios
me nacieron los besos
y las manos en pecado
porque no sabíamos
dónde ponerlas
a mitad de la misa
de camino al baño
lo repetimos
y de vuelta rezábamos
el padre nuestro
para decir
en tus manos confío
nuestra vida
para que la ilumines
porque estábamos llenos de gracia
y nos temblaban los pies
como el pandero en el coro.
Grítale al hijo de puta
La rabia pide cuentas
y un día recordarás
que cuidaste
cada palabra
incluso aquellas
que fueron para ti
una explosión
tuvieron la cautela
de quien confía
en que el fuego
será bondadoso
a mitad del incendio.