Por si quieres volar
Alejandra Trejo Poo
Si tu sueño es volar, sentir un poco de libertad, o si te quieres despejar, vete a rodar.
Andar en bicicleta no es sólo mantener el equilibrio entre dos ruedas, no es sólo mover cíclicamente las piernas o desplazarse de un punto a otro. Andar en bicicleta es dejar de ser por un momento, es permitirse deslizarse en el aura del ambiente, es jugar con la gravedad mientras rompes sus leyes.
Para todo aquel que quiera andar en bicicleta: hay que tener todos los sentidos activos (no sólo los cinco conocidos). Pon atención al piso y al frente, respira, percibe cómo con el poder de tu respiración entras en un estado de meditación. Abre la mirada periférica y activa la propiocepción con las antenas receptoras de tu espalda. Ten conciencia de la jungla de asfalto que también habita el espacio —peatones, automóviles, camiones, policías, animales—, y respeta sus propias trincheras. Vuela con el viento, siempre con la firmeza de anclar las uñas de tus pies sobre el suelo cada vez que se requiera. Lee la calle, evita esos pequeños lagos negros, visualiza los brotes o huecos del asfalto. Aunque estés dentro de una ciclopista, aléjate de la banqueta para evitar los cúmulos de cristales y clavos que expulsa la playa urbana. Tantea el agua social y energética de las venas de la ciudad. Así como un barco no navega sobre la arena, tú no ruedes en la banqueta, a menos que estés a punto de arribar.
Si llueve, goza la lluvia, también tiene su encanto1. Si vas de noche y hay poca luz, disfruta la oscuridad (sin dejar de atender el espacio), ya que hay pocos lugares cuya prioridad es la falta de iluminación. Si de repente te encuentras completamente solo en una calle, reconoce tu propia inmensidad: es el lugar más seguro en el que puedes estar. En la bici no hay lugar ni momento más importante que el aquí y el ahora, sobre ella no hay nada más en qué pensar. Eso sí, ante todo, siempre que estés rodando, hazte visible en la invisibilidad. Y, por favor, así como afortunada o desafortunadamente no podemos regresar en el tiempo, no vayas en sentido contrario.