1. impresión primera
yo me fui sola a las pirámides y desde allí subí a mirar al mundo lancé semillas en el suelo milenario mi ofrenda al sol la gente subía al tope de la Historia como si no pasara nada las madres gritaban instrucciones a sus críos más pequeños yo tenía miedo de subir y preparaba bocanadas de humo verde la pirámide era más grande que la página imponía su estar sin perecer
2. impulso
para poder subir tuvieron que pasar las estaciones mi piel se acompasó de ritmos subterráneos el ritmo tenía sabor de beso yo también bailaba la espalda al fin abrió su salto y subí
3. introspección
yo tan desasida tan a veces fui dejando el cuerpo entre los folios de mis viajes buscaba las lecciones del silencio y el vértigo febril de las pirámides
4. sonidos
xilófono silbato caracol nautilus [gritos risas gemidos de turista] el vuelo de los pájaros la lenta diligencia de la hormiga trepando las paredes
5. el mar
yo subí a buscar el mar a la cima más sublime del suicidio lancéme cuesta abajo con la terca vocación de la piedra que se rompe en el camino yo subí a buscar el mar entre las piernas mi corazón ya no me daba
6. el aire
subí buscando aire tomé conciencia perdí conciencia dejé de contar los escalones
7. sangre
fui a llorar a las pirámides la sangre el sacrificio los adioses ir a ver el mundo ya no era cosa mía me dejé llevar saltaban grillos el viento fue secando estas angustias nada hay que esperar del porvenir
el ritmo susurraba cosas en mi oído y yo le obedecía
8. entrega
yo le di mi cuerpo a las pirámides la luz me fue cambiando sus matices y los míos mi pelo mis uñas mis senos mi ombligo mis pies y mis zapatos se los di fui dejando por ahí mis fortalezas— la poesía es una proeza solitaria
9. descubrimiento
el ritmo era la esencia de la Historia: yo hablaba de mi sed con las pirámides y el poema fue un pedazo de mi piel
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