Desde la aparición de Los detectives salvajes, Roberto Bolaño y el infrarrealismo han despertado el interés en un sector muy amplio del mundo de las letras. No obstante el frenesí, algunas de las figuras más destacadas del movimiento continúan viviendo, e incluso han muerto, al margen del canon. Tal es el caso de José Alfredo Zendejas Pineda (1953-1998), mejor conocido como Mario Santiago Papasquiaro. Aurelio Meza nos comparte un minucioso ensayo a propósito de la publicación por el FCE España de Jeta de santo, recopilación de la poesía más importante del cofundador del movimiento infrarrealista. Y si hablamos de marginales, encontramos una feliz coincidencia: en este número contamos con tres poemas de Francisco Alvim, quien es considerado un poeta marginal en su natal Brasil. Óscar Muciño nos ofrece una lograda traducción de “Medianoche”, “Agua” y “Literatura”, ya que rescata nítidamente los mayores atributos de los versos del brasileño: concentración, limpieza y sencillez.
A lo largo de 25 números, Punto en Línea ha recibido e incluido múltiples colaboraciones de jóvenes escritores de Latinoamérica, y sorprende la constante y nutrida presencia de autores ecuatorianos. Con ellos hemos fortalecido un vínculo que rebasa las fronteras de esta publicación digital, ya que incluso hemos publicado recientemente una muestra de 13 poetas del Ecuador en la revista Punto de partida. Esta vez toca el turno al novísimo quiteño Juan Manuel Granja, quien presenta en este número “El primer día de Julio”, narración imbricada donde conviven dos historias: la del joven escritor que comienza a trabajar en un diario y la de los personajes que intenta esbozar mientras cumple con sus labores cotidianas. También en narrativa, tenemos la fortuna de contar con un par de relatos de Susana Bautista Cruz, “Mon petit” y “Nadie”, donde infancia y orfandad se confunden para luego cada una tomar su camino: las pequeñas historias personales de los integrantes de una familia reunida alrededor de un padre moribundo (“Mon petit”) frente a la pobreza, la migración y el abandono por la ilusión de un futuro mejor (“Nadie”). En poesía, nuestro asiduo colaborador Eduardo de Gortari entrega en esta ocasión una serie de poemas que podríamos llamar de tránsito o de paso, ya que, casi como en un ritual, la voz poética sale a carretera para explorar diversas topografías del paisaje interior: desde la orografía del recuerdo, con crestas y valles, hasta la hidrografía de las pasiones con sus diversos afluentes y humores. En este mismo rubro publicamos algunos fragmentos del libro Los tantos días, del tamaulipeco Raúl Iván Trejo y merecedor del premio Carmen Alardín 2008, en los que el autor reflexiona sobre el poema y su composición en relación con el mundo que lo genera. Cierra esta sección “Diagnóstico poco seguro de un dios color naranja”, del Portugués Nuno Brito —una música de fondo hilvana las distintas instancias por las que se mueve la palabra en esta composición lírica. Contamos también con dos colaboraciones en el rubro de crónica, ambas sobre sitios emblemáticos del Distrito Federal. Por un lado, “Histrión mercantil”, un texto lleno de folclor citadino debido a Georgina Larruz Jiménez; por otro, Daniela Salazar nos entrega “Mestiza, no chafa”, acercamiento a la Cibeles de la Colonia Roma, réplica de la madrileña que ya ha reivindicado con creces su identidad como hito en la Ciudad de México. En la sección de reseña, Luis Paniagua nos entrega su lectura de Una antología de la poesía argentina, compilación del poeta Jorge Fondebrider que reúne las últimas tres décadas de producción de aquel país de la región de la Plata; y Rodrigo Martínez disecciona el cine del inglés Terry Gilliam a partir de su más reciente obra, El imaginario del doctor Parnassus. Para cerrar, especial mención a las dos series gráficas presentadas acá: las estampas “La invasión del Tiempo”, de la hidalguense Adriana Marrufo, y “Femme Autopsy”, dibujos de Édgar Caro.
La Redacción
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