Juego de ollas No son duendes en la cocina son ratas hambrientas No son ratas hambrientas son duendes en la cocina III Podría nacer poesía en lo que dices en tus palabras: Vendo perfumes, colonias, sombras para los ojos. Pintalabios, jarabes para la tos, sangrías. Órganos, pétalos disecados, hormigas, abejas trabajando. Tarjetas de congratulaciones, celos, invitaciones, parientes lejanos. Vendo un puñado de mis cabellos, mis órganos, mi pobre generación compactada en las cajetillas de cigarrillos y talones de cine. Y las sombras automáticas de los hoteles, tocadores, dos espejos vacíos.
Dos líneas En el pavimento del highway Van algunos borrándose Las radios encendidas no se escuchan Bajo el oído del día que termina En la carretera van caras conocidas Delante de los volantes, noches y reflectores Sin usarse Extinguidas Caras irreconocibles, escondidas Corriéndole a los maleteros cargados de Cadáveres con lágrimas que no vieron Sino la carretera, sino una dirección
de Reseñas de mi casa
4. Me has contradecido y te lo agradezco. En la marquesina, la sala, la cocina hemos cambiado de colores. En una mascota repito a lápiz el frente de la casa. Aunque ahora se ha extraviado la mascota y los colores se han perdido entre otras capas. Me has contradecido y te lo agradezco.
Una cara en el hormiguero al fuego vétele ojo huele silencio mano haz una película en la garganta los mosquitos están haciendo un zumbido en su oído izquierdo Anonimato ¿indicarse para qué? fulano de tal no se es la persona con forma de lámpara de gas o el animal vestido con traje de gala o la cosa cubierta de humo de ojos distantes detrás de todo ello detrás de todo en el vientre de malas palabras bien solas independientes de donde te encuentres hacen un silencio aguardan por tus ojos cerrados como si la verdad descansara al fin no amigos hagan lo que hagan no amigos y amigas temblequear ante esa persona o animal o cosa parece insuficiente ineficiencia letreros con anuncios de rescate por favor llamar a este número escritos deprimidamente moscas en las estanterías carros empujando la brisa un gato salvaje que no rima con rompeola araña tú observarás con piano de cola ¿me siguen? Radar paras te tomas una foto introduces la cámara en un bolsillo piensas que estoy hundido que algún día terminaré esa lámina de vida duro como un algarrobo que tarde por caerse tal vez hables, tal vez nos empeñemos en ser mejores amigos, tal vez digas que estoy hundido como en un ventisquero repartiendo risas escribiendo más y más delgado que los días rectos son sinceros un rayo un nervio un soplo en el corazón soñarás una mujer muy buena una noche si una no para hacer el amor siempre, mucho siempre, siempre siempre te pondrás shorts caminarás por la isla sudando como un caballo una muchacha empecinada galopará a tu lado, darás media vuelta desaparecerás sonreído por una verja tus amigos cantarán una canción bebida que nada tiene que ver con nadie
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