Lac du Gaube Ablución Amboisse Es otoño. Las copas de los árboles se tiñen de un crujiente rojizo que irremediablemente danza abajo imantado por la gravedad: es lluvia de otoño en la Vallée de Loire. Vine en tren hasta Amboisse y fui directo al Clos Lucé. Miré uno de los autorretratos de Leonardo: de sus ojos nacían los tuyos, me volvían a mirar. “Ne rien nous trompe autant que notre jugement.”* Debiste venir tú y no tu fantasma. Argelès-Gazost Llegaron letras tuyas. No las que esperaba. Sí las que presentía. Me dices que todo fue mi culpa. Que ya no me acompañas y me extingo en tu memoria. Que no estás conmigo. En las altas montañas el invierno siempre se adelanta. Guadalquivir Sevilla me llena de recuerdos: unos reales y otros inventados. Caminé el Guadalquivir, los alcázares del rey don Pedro y los jardines sevillanos. Me apresuré entre las curvilíneas calles de la ciudad de la saeta y no supe qué hacer con su belleza. ¿Para qué me servirán tantos metros de la Plaza España si en todos ellos sólo habitará tu ausencia?, ¿para qué tantos momentos en los que sólo hallaré mi soledad? Lisboa En las orillas de Lisboa, frente al Tajo, reconstruí las costas de tu cuerpo y supe el sabor de la saudade. Cabo Verde suena a mis espaldas en la voz de una muchacha. El agua toca mis pies con la misma tibieza que una vez tuvieron tus labios y se marcha con la misma inmediatez.
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* Nada nos engaña tanto como nuestro propio juicio.
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Pamela Flores (Ciudad de México, 1986). Licenciada en Lengua y Literaturas Hispánicas por la UNAM. Estudia la licenciatura en Enseñanza del Francés en un programa conjunto entre la UPN y la Universidad de Borgoña. Ha dado clases de Español y Cultura Mexicana. Realiza traducciones del francés al español. |